- Háblanos acerca de los aspectos técnicos del documental, en especial, sobre la secuencia que grabaste montado en el carrusel.
El rodaje no fue muy complicado, fuimos dos días a Prater con Denise y, como su rutina en el parque no suele variar mucho, pudimos hacer todas las preparaciones necesarias fácilmente. Sin lugar a dudas, lo más difícil fue grabar las últimas tomas en el carrusel. Para poder rodar esta escena, utilizamos un instrumento que habíamos construido en la academia de cine, de forma que al atarlo al carrusel, pudimos fijar la cámara. Así, el técnico de sonido se colocó al lado izquierdo de la cámara, y yo, al derecho, y repetimos esta toma treinta veces.
La idea era que, a lo largo del documental, nos fuésemos acercando a Denise con la cámara, y al final, nos adentrásemos en su mundo del carrusel.